martes, 2 de diciembre de 2008

02/12/2008 Canción y frase del día

(atención al cigarro de Slash)

Frase del día:
Cuando haya una remodelación ministerial del Gobierno, habrá un Ministerio de Deportes.
J.L. Rodríguez Zapatero. En tiempos de crisis, lo mejor es crear más ministros para chupar del bote.

LA COMIDA DE LOS AVIONES HUELE A CULO

06:45 A.M. Estoy sentado en el avión que me llevará de Amsterdam a Barcelona, en mi primera semana de vacaciones desde que llegué a Abu Dhabi. Esta noche, en el trayecto Abu Dhabi – Amsterdam, he vuelto a comprobarlo: la comida de los aviones huele a culo. Lo notas cuando le dicen a tu vecino de asiento “¿meat or vegetal?”, él dice “vegetal”, y le dan una bandeja con una especie de bocadillo que, insisto, huele a culo. Luego te toca a tí, y dices, con una sonrisa de a mí esta mierda no me la ponen“meat, please!”… y te ponen otra bandeja, con otro bocadillo distinto, que no tiene vegetal escrito a mano en el papel… pero con el mismo olor a culo. ¿Pero no se supone que los dos bocadillos son distintos? Si uno huele a culo, el otro debería oler a… yo que se, a otra cosa, pero no a culo. Al menos, no al mismo culo.

Y esa ha sido mi cena. Luego haz como que duermes, mira alguna peli, y espera al desayuno (que, por cierto, no creo que haga falta que diga a qué olía). Y así, como quien no quiere la cosa, hemos llegado a Amsterdam. Sin retrasos ni contratiempos. Y esta vez no he tenido que hacer check in en el aeropuerto intermedio, así que he subido contento y feliz al avión que me debería llevar a Barcelona. De momento el plan estaba saliendo a la perfección: "Para cuando llame por teléfono diciendo que estoy ya en Amsterdam, realmente estaré en Barcelona. Y en horita y media: ¡sorpresa, sorpresa!"

Pero la sorpresa me la he llevado yo. Yo, y todos los pasajeros. Se ha encendido una lucecita de warning y tienen que mirar el motor los de mantenimiento. De momento, a esperar entre 45 minutos y 1 hora… ya verás tú como me acaban fastidiando la entrada triunfal en el Vedruna… Por supuesto, al oír al capitán dando la explicación, me he acordado de Spanair y su lucecita de warning del pasado agosto. Para tranquilizarnos, nos han obsequiado con un estupendo desayuno a cuenta de
KLM. ¡No por favor! ¡Más culo no!

07:35 A.M. Por suerte, han aparecido las azafatas con galletitas y zumito multifrutas. Bueno, muy natural y muy completo no es, pero al menos huele a lo que tiene que oler, a galletas y zumo. Es curioso que para que no nos preocupemos y nos entre la histeria colectiva, nos sobornen con comida… será que con el estómago lleno (es un decir) somos más optimistas. O que la satisfacción estúpidamente humana de sentirnos compensados - aunque sea simbólicamente - por el retraso, anula el resto de sentimientos. Supongo que si insiten en arreglarlo, será que la avería no es muy grave. Si no, nos sacarían del avión y nos darían una plaza en el siguiente vuelo, el de las 09:00. Será mejor que mantengamos la mente ocupada en otras cosas.


2 meses ya desde que me fui a Abu Dhabi. 2 meses diciéndome “si mañana la conexión me lo permite, escribo algo”. 2 meses en que cuando la conexión lo permitía, decía “bueno, mañana”. Y, por fin, vuelvo a casa una semanita. Qué ganitas tengo de comer carne de cerdo. Si es que me imagino las croquetas de jamón que me esperan esta noche con chorizo asado y se me olvida el olor a culo de la cena y el desayuno. Y eso que allí (en Abu Dhabi) no se come mal. Tienen tan asumido que viven de la mano de obra inmigrante (total, si somos sólo el 80% de la población) que lo tienen todo lleno de restaurantes de todo tipo de comida (normalmente tipo Fast food, eso sí). Vas al Carreful y los productos más difíciles de encontrar son los autóctonos. Los pasillos están llenos de productos de fuera para que todos nos sintamos como en casa. ¡Hasta he visto turrones El Almendro! Pero todo eso más que hacerte sentir en casa, te hace echar de menos a los tuyos. Sobretodo a esos enormes ojos cuando recuerdan que pronto nos veremos cara a cara, brillan tan fuerte que deslumbran. ¡Buff! las ganas que tengo de llegar a casa…



08:30 A.M. Amanece en Amsterdam, y yo metido en un avión que no despega. ¡Se me está haciendo más interminable que las 8 horas del vuelo de anoche! Sólo espero que, si nos toca esperar más rato, nos dejen bajar a comer al aeropuerto. No quiero oír cómo nos anuncian por megafonía que debido al retraso, y para compensarnos, nos van a servir una exquisita comida con olor a culo. Además, el vuelo de las 9 ya no lo cogemos. Así que para esperar encajonados en el avión, mejor esperamos en una cafetería.

09:30 A.M. Por fin se han rendido. Después de asustarnos a todos diciéndonos "tardaremos unos 20 minutos más, los técnicos tienen que ir al hangar a coger las piezas que faltan para arreglar el motor estropeado", han decidido dejar de hacer el imbécil y cancelar el vuelo. Ya podían haberse rendido antes, y habríamos podido coger el vuelo de las 9... pero no, ahora a esperar hasta las 12 (los más afortunados), las 2 (los del medio), o las 4 (los más pringaos). 

Después de la carrera por los pasillos del aeropuerto, me ha tocado ser de los del medio, de los de las 2 del mediodía. Así que ahora a perder el tiempo por el aeropuerto.

12:05 A.M. Me aburro. He comido (gracias al generoso cheque-regalo de 10 € de KLM) unas kroketen (que forma más original tienen los holandeses de llamar a las croquetas) y una copa de rioja (por eso de la morriña). Luego me he acercado hasta la puerta de embarque del avión de las 12, a ver si hay suerte y alguno no se presenta y queda un asiento. Pero nada, no me han dejado. Tenían 2 asientos libres (estaban llamando por megafonía a los pasajeros que faltaban), pero no les he dado la suficiente lástima. ¡Qué sueño por el amor de 2! Esto ya no hay quien lo aguante. Me estoy dejando una pasta en cafés, pero no funciona. Ahora  empiezo a entender a Tom Hanks en La Terminal, y eso que sólo llevo aquí una mañana...









14:30 A.M. Otra vez, estoy sentado en el avión que me llevará de Amsterdam a Barcelona, en mi primera semana de vacaciones desde que llegué a Abu Dhabi. Esta vez sí. Éste sí que funciona. 1 horita y 15 minutos más de vuelo, y ya estaré en Barcelona. Por fin se acaba este viaje, aunque ya estoy temblando al pensar en el regreso.

La sonriente azafata me pregunta qué quiero beber, mientras me da 2 medios sandwich con los que entrenar mis 5 sentidos: En el primero, llamado tartufo, veo huevo con lechuga y una salsa sospechosa, noto un tacto pringoso, no oigo nada al morderlo, y me sabe a cualquier cosa menos huevo con lechuga. En el segundo, titulado chorizo, veo claramente salchichón, lo noto reseco, al morder lo oigo crujir un poco (de la forma en que cruje el pan bimbo reseco) y me sabe a plástico con papel de lija. En cuanto al olor, los dos huelen igual: a culo



jueves, 25 de septiembre de 2008

25/09/2008 Canción y frase del día

Canción del día:

Muse - New Born (Origin of Symmetry, 2001)

Frase del día:
- ¿Qué pasa, macho?
Carlos Rodríguez, my father, al príncipe Felipón de Asturias

miércoles, 24 de septiembre de 2008

SI CUANDO YO DIGO QUE ERES GILIPOLLAS, QUÉ RAZÓN QUE TENGO...

En tiempos de crisis, las administraciones de lotería se forran. Somos así de tontitos. Se nos desmonta el tingladito, llevándose por delante nuestros sueños de fortuna y riqueza, pero pretendemos que el destino, o la providencia, o Dios, Alá, el Dalai Lama, Tom Cruise, o cualquiera de esos seres superiormente maravillosos y maravillosamente superiores que se supone que están ahí arriba velando por nosotros (yo más bien creo que, si están - dudo que exista hasta Tom Cruise - , lo que hacen es descojonarse de lo burros que somos), nos diga "venga tontorrón, deja de sufrir ya, que era broma. Toma, tropecientos millones. Disfrutalos. Y restrégaselos a todos tus amigos y vecinos por la cara". Por eso, empezamos a echar loterías, quinielas, bonolotos, euromillones (que cada viernes tiene bote, qué casualidad), sietetrentaynueves, y todo lo que nos pase por delante prometiendo, por un módico precio, el fin a todas nuestras preocupaciones.

No podemos remediarlo, el ser humano es así. Iluso y gilipollas.

Por suerte, en momentos así, aparecen grandes altruistas mediáticos que, cuando creíamos que también el azar nos había dado la espalda, y estábamos a punto de ir a por el cieguito de la ONCE a reprocharle que era mentira eso de "venga señor, que éste es el que toca", aparecen por la tele para decirnos que aquí están ellos para acabar de una vez por todas con nuestras penurias, a cambio sólo de una pequeña gestión, fácil y barata.

Ahí están los de Movistar, que regalan 45.000 € cada día a uno de los que envían PASTON a no se qué número. También podríais haber pensado en no dar ese dinero, y, por el mismo precio, bajar un pelín las tarifas para todos vuestros fieles. ¿No erais vosotros los que presumíais de una especie de comunismo mediático con vuestro "como somo más, pagamos menos"?

O los señores de Orange, que si recargas tu móvil en no se qué fechas, te regalan un 30% adicional... ¿y por qué no os quedais ese dinero, y lo usáis para poner unos precios menos abusivos a los usuarios de tarjeta?

Y no podían faltar los amiguetes de Apenas3, que ya directamente te pagan la hipoteca. Por el mismo precio, ¿no podríais pagarle el finiquito al lumbreras que tenéis contratado para diseñar esas maravillosas animaciones publicitarias, y en qué momentos nos la meteis (la campaña) sin piedad y a traición? Con la última, la de Sexy Money, donde te aparecen billetes cayendo del cielo que te tapan toda la pantalla, se han superado. Ya sólo les queda ponernos el audio de las series, y que las imágenes sean sólo publicidad.

Pero no se de qué nos extrañamos, si cada vez está todo el percal más podrido, y nos conformamos. Nos gusta que nos mangoneen así. Ya aparece el Doctor Beltrán en una supuesta campaña de concienciación de los conductores (en Apenas3, cómo no), y nos cuela que para combatir el sueño al volante, está muy bien eso de descansar cada cierto tiempo, y beber agua... pero donde esté una buena Coca-Cola (no sale la marca, pero ya se ocupan de que todos la identifiquemos), que se quiten el resto de remedios de la abuelica... Este señor, que en vez de un Código Deontológico y un Juramento Hipocrático firmó un Código Odontológico y un Juramento Hipotético (o Hipócrita), seguro que luego llega a casa y reenvía a todos sus contactos uno de esos powerpoints que nos avisan de que si bebemos Coca-Cola, acabará siendo ella la que nos digiera a nosotros desde dentro.

Siempre Apenas3. Luego tienen los webs de proponernos entrar en diseloaolmedo.com y que les propongamos ideas. Deben de tener la paginita ya saturada de quejas, pero luego lo venderán como que su campaña ha sido un éxito. Y ya estoy deseando que emitan su serio, riguroso, y nada alarmista programa sobre seguridad en los aviones. Promete. Lo mismo en medio del programa van saliendo animaciones a pantalla completa y a todo color anunciando para el siguiente sábado el estreno mundial en exclusiva de Viven o Aterriza como puedas.

Pero me estoy yendo por las ramas. El tema era cómo nos gastamos lo poquito que nos queda en el bolsillo en loterías y campañas de SMS. Yo por mi parte, seguiré negándome a entrar al trapo. Haré alguna quinielita de vez en cuando, siempre a medias con alguien, donde el verdadero objetivo es ver quién se equivoca más. Algún euromillón (1 al año, más o menos) con esos euritos sueltos que te pesan en el bolsillo y te gritan "gástame, gástameeeeee". Y, como cada año, un décimo del gordo acabado en 27, y alguna participación del camarero de turno que te atiende con sonrisa (¡camareros del mundo: uníos, sonreíd, y arruinarnos a todos!), o el niño que te pide que le ayudes a irse a final de curso una semanita a tomar pol saco.

Hay que ir asumiendo que, mucha lotería y mucho sorteo para hacernos ricos, pero aquí, el único que se va a ir de turismo espacial gracias a la lotería es un señor de Sort. ¿Por comprar lotería? No, por venderla.


Y si alguien sigue pensando que no es tan mal idea, y que total, por mandar un SMS tampoco se pierde nada, sólo puedo dedicarle esa gran frase, que ahora mismo no recuerdo si es de Martes y 13 o de Los Morancos, que decía algo así como:




CUANDO YO DIGO QUE ERES GILIPOLLAS, QUÉ RAZÓN QUE TENGO.






-

Si es que ya va siendo hora de que nos dejemos de tonterías, matemos a los pajaritos de nuestra cabeza, y tratemos de ser felices a nuestra manera. Y no como nos indiquen. Además, ¿no nos dicen que cualquier día el Acelerador de Partículas fallará, saldrá ese famoso agujero negro incontrolado, y nos iremos todos a la mierda? ¿Para qué enviar mensajitos y confiar en la suerte? Si aunque nos tocara cualquiera de esos supuestos premios, no nos daría tiempo a cobrarlos, y mucho menos a disfrutarlos. Eso sí, al menos no tendremos que aguantar al día siguiente a los contertunianos y expertos de Apenas-3 o los de Te-la-h(c)inco explicándonos las claves del fin del mundo, con publicidad incrustada de "bájate el fondo de pantalla del Big Bang por sólo 2 SMS", y leyendo debajo de la pantalla "AP3 Yo ia zabia q st iba a psr. Viv la Pntoja y sus patillas. Paki t kiero 1 jartá".

lunes, 11 de agosto de 2008

11/08/2008 Canción y frase del día

Canción del día:

Frase / conversación del día:
"Déjame hablaaaaaaaaaaaaaar"
Fernando Arrabal, chamán del Mineralismo

DECISIONES CON TAMBORES DE FONDO

Manolo el del Bombo ha alquilado un ático muy cuco y acogedor, recién reformado y con estupendas vistas, para ensayar con su entrañable bombo.

Me alegraría por él, es un personaje de nuestra historia moderna, casi tan importante como Joselito o Cañita Brava y, puesto que he crecido viéndole a todas horas por la tele, le he cogido un cierto cariño... Pero es que el ático lo ha ido a alquilar dentro de mi cabeza. Y el tío está todo el rato dale que te pego con su bombo. Día y noche. Sin parar. No hay forma de ponerse a ver la tele, o a comer con tranquilidad, o a hacer el perro y memorizar el techo, sin tener al tío encima, dando pol saco (es de mala educación decir culo).




¡Boum Boum Boum BOUM BOOOUMMMM!

-

-

Así no hay quien se concentre.

El ritmo que toca es sencillo. Un estribillo tan absurdo como repetitivo y odiosamente pegadizo. Como el mierdoso reaggeton de la gasolina. Y el mensaje que da, en código morse, viene a ser: Señores, hemos llegado a la montaña rusa... pero ¡oh sorpresa! ¡estamos subidos en otra atracción! ¿Y ahora qué? Lo que faltaba. Bastante difícil era ya tomar una decisión (teniendo en cuenta que el hecho de no subir también sería una decisión), y encima esto... ¡BOUM!

¿Son compatibles? ¿Podemos subirnos a una sin bajarnos de la otra? Ahora mismo parece que sí. ¡BOUM BOUM! Parece que, justo antes de la primera curva, los dos raíles van paralelos y muy juntitos. Podríamos probar a poner un pie en cada vagón, e ir subidos en las dos al mismo tiempo, con música de circo. Tatatara tatata tatara, tatatara tatata tatara... Como en las pelis. Parece fácil, es cuestión de equilibrio. Pero... ¿y si llega un momento en que se separan? ¿En cuál seguiremos? O lo mismo se separan tan de golpe que nos quedamos en el medio, sin ningún pie apoyado, o se separa una y, al perder el equilibrio, también nos caemos de la otra. En ambos casos, el ostión sería de campeonato. ¡BOUM!

Por otro lado, si no subimos, ¿es probable que tambien acabemos bajando de la otra? Por supuesto. ¡BOUM BOUM BOUM! ¿Y de verdad el miedo es perder lo que ya tenemos, o es la forma que tenemos de exteriorizar los miedos y demonios que ya teníamos? Porque si ya estamos subidos en esa atracción (o tren, o nube, o como queramos llamarlo), no deberíamos tener miedo a caernos. ¡BOUM! Los típicos argumentos de "si es un [palabra censurada por ser demasiado pronto para utilizarla tan a la ligera] puro / verdadero / sincero, no se romperá", "dos años y medio pasan volando", o "será muy bueno para el futuro, también para el suyo" no tardan en aparecer. Es más, tal vez sea positivo y todo, para no precipitarnos. ¡BOUM! Y no sería la primera vez que nos precipitamos, que nos conocemos... [redoble de tambores y...] ¡BOUM!

Juntando todos los posibles (que no seguros, pero sí muy probables) beneficios a un lado de una balanza imaginaria, y todos nuestros miedos al otro, deberíamos saber hacia qué lado se decanta... ¡BOUM!
-
Aprenderemos inglés <--> Al principio será muy difícil entender y hacernos entender. Y no tendremos a nadie al lado para hacernos de traductor
Volveremos sabiendo mucho de estructuras <--> Pero solos ante el peligro, y sin periodo previo de aprendizaje. Es decir, aprenderemos a ostias
Ganaremos bastante dinero <--> Viendo otros sueldos de gente que va allí, tampoco será tanto, y más teniendo en cuenta el sacrificio que haremos
Conoceremos nuevas culturas y formas de vivir <--> Será duro aclimatarse
Abu Dabi Mola <--> Trabajar 6 días a la semana, no tanto
Nuestro currículum valdrá mucho más después de eso <--> ¿Hasta qué punto? Lo mismo no sube tanto su valor...
Estamos fuera del país durante la crisis, y volveremos con un gran valor añadido, y con el puesto de trabajo garantizado en la misma empresa. No necesariamente en la misma oficina, así que seguramente habrá que buscar nuevo trabajo, pero de hecho, esa es la idea. Si al volver tuviéramos que seguir igual que estábamos, entonces sí que no valdría la pena. Además, también si nos quedamos, en plena crisis, será duro, y podemos quedarnos en la calle... <--> Otra vez buscar trabajo al volver... ya va siendo hora de asentarse un poco ¿no? Y si nos quedamos, siempre hay trabajo. Siempre
Nuestra vida normal nos esperará aquí, la gente no se irá <--> Pero todo se enfriará. Y les echaremos mucho de menos a todos
Somos capaces de llevar esto que acabamos de empezar durante un tiempo a distancia, y podremos hablar cada día, sólo son 3 horas de diferencia horaria <--> Pero no es lo mismo, sin contacto real no es lo mismo. Y lo frenamos justo en su momento más dulce <--> Nos veremos cada 2 meses, tampoco es tan poco <--> Será duro. Y para ella, más <--> pero será muy bueno para el futuro. Para nuestro futuro. Tendremos toda la vida por delante para compensarlo con creces

Lo ponemos todo en la balanza y... ¡no es una balanza! ¡es un balancín! ¡BOUM BOUM BOUM BOUM BOUM! esto no para de subir y bajar, ahora arriba los supuestos beneficios, ahora arriba los seguros miedos. Y no se equilibra, va oscilando sin parar, y cada vez más rápido. ¡BOUM! Aunque sí que parece que se decanta más para el lado verde que para el rojo... Y, de fondo, Manolo con su Bombo y su estridente ¡BOUM BOUM BOUM BOUUUUM! que no para de sonar.

Como no soy Rappel, ni Aramis, ni ganas, no puedo ver el futuro. Así que no tengo ninguna forma de responder a todas las preguntas que aparecen a cada ¡BOUM! ¿Vale la pena? ¿seré capaz de sobrellevarlo todo si me voy? volveré cambiado... ¿eso es bueno o malo? Y si me quedo, ¿me quedará la espinita? ¿pasaremos airosos la crisis de la construcción? ¿enfriaremos las cosas si me voy? ¿las quemaremos si me quedo? ¿conseguiré, si me voy, mantener la llama que tan fácilmente hemos encendido, y que tanto calor nos da ahora? ¡BOUM! ¿trabajo o amor? No es tan sencillo, si lo fuera, sería mucho más fácil decidir. ¿hay una decisión correcta, o las dos lo son? ¿o ninguna lo es? La respuesta a todo es NO LO SÉ. Y el tiempo se agota. Y esta vez, posiblemente por primera vez en mi vida, el dejar pasar el tiempo y que todo fluya por sí solo no es una opción. Jodido Destino, cómo te gusta estresarme. BOUM BOUM BOUM BOUM BOUM BOUM...

¡MANOLO, DEJA YA DE JODER CON EL BOMBO!

jueves, 31 de julio de 2008

31/07/2008 Canción y frase del día

Canción del día:


Fastball - The Way (All the pain money can buy, 1998)

Frase / conversación del día:
- ¿Qué pasa, macho?
Carlos Rodríguez, my father, al príncipe Felipón de Asturias

VÉRTIGO

VÉRTIGO: Sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura o a que pueda precipitarse otra persona.



El vértigo es el mal de alturas. El mareo que te entra cuando la caída que te espera si das un paso en falso es del cagarse. De las de “¡ostia, qué ostia!”. Ese es el vértigo malo. Pero también existe un vértigo bueno. Bueno, 2. Uno, la peli de Hitchcock. El otro viene a ser como la sensación que tendrías si tuvieras ante ti la montaña rusa más grande y emocionante que jamás te hayas imaginado. Tan impresionante y al mismo tiempo tan lejana que nunca podrías acceder a ella, pero que tienes claro que si tuvieras la ocasión de subirte, lo harías sin dudarlo.


- No te atreverías.
- Y un mojón, claro que me atrevería.
- No se yo, no te veo capaz.
- Anda vete al peo


-
Pero un día, un señor con traje y corbata, como los que llevo puestos ahora mismo en el tren de regreso a casa - nunca me siento cómodo con esta ropa, no va conmigo. Yo soy más del rollo “informal y despreocupado, natural y sencillo, ajeno a todas las modas y estereotipos”, que suena muy auténtico, pero que realmente significa abrir el armario, coger el pantalón de la primera percha, y la primera camisa, camiseta o polo que pilles, y hala, vístete que llegas tarde - , pues eso, un señor tan elegante que no puedes desconfiar de él (o sí), te ofrece un ticket para subirte a una de esas montañas rusas. Y te dices: "po fueno, po fale, pos total, es la oportunidad de mi vida, no la voy a desaprovechar". Vas para allá, muy gallito tú, camino a la montaña rusa más grande y emocionante que etc. etc… hasta que, cuando tuerces la primera esquina, y aparece al fondo, todavía lejos pero que ya empiezas a ver lo descomunal que es, te entra como un dolor de barriga. Ése es el vértigo.

- Ay ay ay, sí que es grande, sí. Ay ay ay a ver si va a ser demasiado para mí. Ay ay ay voy a reírme pero es que estoy cagadito…
- ¿Lo ves? Ya dudas.
- Nooooooooooooooooo.
- No poco, que te he oído. Te lo dije.
- Tú qué vas a decir, tú que vas a decir…

Y sigues tu camino, firme y decidido, sin mostrar miedo, para que el pesimista machacón que aún no has conseguido matar del todo no te toque la moral. Pero el tío no se calla, y cuanto más te acercas, más claro le oyes.

- ¡Toc toc!
- ¿Qué quieres ahora, cansino?
- Nada, nada,… sólo que… ¿no crees que está un poco lejos?
- Bueno, un poco sí. Pero tampoco tanto. Para eso se inventaron los aviones y el interné.
- Ya pero… que te subes sólo ¿eh? Lo mismo te viene grande…
- Lo sé, pero vale la pena. Y tampoco es para siempre, luego me bajaré y volveré con los míos.
- Mira que las cosas pueden haber cambiado cuando bajes. Mira que lo mismo no es gratis, que lo mismo luego tienes que pagar un precio.
- Que noooo, pesao
- Mira que las ventajas no son tantas como creías.
- Lo se, ya lo veo. Pero aún así, lo voy a intentar…
- ¿Y si te arrepientes cuando ya estás arriba?
- Pues me bajo.
- No podrás.
- Que sí, que puedo bajarme cuando quiera. Lo pone aquí, en el ticket, entre lo de “hay trenes que sólo pasan una vez en la vida” y lo de “viva una experiencia inolvidable”.
- ¿Y no sería un fracaso si te bajaras?
- … estoooo, … no… bueno… no se… ¡que no! Que eso da igual, que tampoco me voy a bajar.
- Tú mismo, tú mismo…

De hecho, aún no he llegado ni a mitad de camino hacia la montaña rusa, y ya tengo la primera recompensa: ¡1 día en París a gastos pagados! A cambio de sólo 2 o 3 horas de mi ¿valioso? tiempo intentando demostrarle a un señor entrevistador que, aunque mi inglés esté más oxidado de lo que pensaba, lo puedo arreglar. Que soy capaz de enfrentarme a la construcción de 4 torres de oficinas de trentaynosecuantas plantas durante 2 o 3 años. Y que voy a hacerlo bien.

Y, si se lo demuestro, luego tendré que demostrarme a mí mismo que 2 o 3 años pasan volando. Que aunque sólo podría venir con los míos 15 días cada 6 meses, vale la pena. Que también podrían venir ellos a verme. Y escaparme algún fin de semana, pagándome yo el billete. Que con lo que ganara, que aunque no es poco, no es tanto como decían al principio, al volver tendría medio piso pagado (si fuera capaz de ahorrar, que esa es otra...). Que es la mejor manera de seguir en lo que me gusta, sin aguantar la mierda de crisis ésta, y encima volvería con un currículum del cagarse. Que, como pone en el ticket, trenes así sólo pasan una vez en la vida. Buff qué bien suena todo, pero sólo pensarlo marea…

Se acerca el día, y el vértigo aumenta. Pero el optimista simpático y trabajador que está substituyendo al pesimista cabrón que antes vivía en mi cabeza (y que de vez en cuando vuelve con la excusa de que se le olvidó una cosa, pero realmente lo que quiere es recordarme que existe), hace su trabajo a la perfección:

- No se yo, lo mismo es verdad que me viene grande…
- ¡Que no, tontorrón, que ya verás como va todo bien!
- ¿Seguro?
- Seguro.
- ¿Entonces qué hago?
- Ya lo sabes, tira p’alante. De momento, disfruta de tu escapadita a París. Con lo que te gustan las fondues y las crêpes. Y la Torre Eiffel. ¡Y el Moulin Rouge!
- ¡AAAAAAAAAY OMÁ QUÉ RICA!
- Pues eso, vete a París y pásalo bien. Y que vaya todo como tenga que ir. No te preocupes tanto.
- ¿Y si me dicen que sí, qué?
- ¿Recuerdas lo primero que pensaste cuando te ofrecieron el ticket?
- Sí: Abu Dhabi mola…
- Pues eso. ABU DHABI MOLA.


domingo, 13 de julio de 2008

13/07/2008 Canción y frase del día

Canción del día:


Muse - Starlight (Black Holes & Revelations, 2006)


Frase / conversación del día:
- Hola.
- Hola.
- Quería un helado con sabor a... "hoy no quiero hablar con nadie"
- ¿Mediado o grande?
- Grande
[...]
- Esto no es lo que te he pedido.
- Ya. Es sabor a "Tienes una sonrisa muy bonita"

(Anuncio de Häagen Dazz 2008)



SONRISAS

...¡tonto!

Una vez más, recibo esa palabra mágica (en tono agradable, claro) después de soltar una parida. Y una vez más, el payaso que llevo dentro es feliz. Mira que es fácil tenerme contento.

Y mira que es fácil hacer sonreír a los demás. Y barato. Y reconfortante. Pero nos solemos olvidar de ello. Solemos estar más pendientes de nuestros propios dolores de cabeza, nuestros pollos en el trabajo, nuestros males de amores, nuestro stress incorporado de serie, nuestros miedos, nuestros malos rollos con el malvado mono que vive en el armario,... y las rebajas, que ya están aquí. Y no nos paramos de vez en cuando a reírnos y hacer sonreír. O en sonreír y hacer reír. Con lo que mola.

En su día pedí una ley que obligara a tener como mínimo un ratito de cielo al día. Ahora propongo otra que nos incentive fiscalmente por arrancar sonrisas. Pero no sólo a los arranca-sonrisas profesionales (cómicos, monologuistas, imitadores, clowns, actores, políticos...), sino también - y sobretodo - a los que disfrutamos haciéndolo por amor al arte.

A los que, cuando estamos agobiados en el trabajo, o aburridos en casa, o pillados en un atasco, cojemos el teléfono y buscamos nuestra dosis diaria de ¡tonto!

A los que no sabemos tener conversaciones, por serias y trascendentales que sean, sin que en algún momento se nos escape alguna ironía, algún parecido razonable, algún chiste, o alguna frase que descoloca al otro y le obliga a pararse un momento a tomarse la vida de mejor humor, y sonreír. Sobretodo cuando sale espontáneo, sin forzar. Cuando el esfuerzo no es decir la parida, sino callársela. El típico momento "si no lo digo reviento".
-
O a los que, cuando leemos, oímos o vemos algo que nos hace gracia, corremos a compartirlo con los demás. Sabiendo que, cuantas más personas sonrían con la misma caricatura o tira cómica que siendo tonta te hizo reír, el mismo chiste cuyo final absurdo no esperabas, el mismo mail de situaciones ridículas, la misma conversación que tuviste con tus amigos en que la cosa empezó a denegerar chorrada tras chorrada, o el mismo sketch de televisión que deseabas que no se acabara nunca, más durará su pequeña inmortalidad, dibujada en varias sonrisas o carcajadas. Y más posibilidades habrá de que al cabo de unos días, alguien tenga una sonrisa espontánea al recordarlo.

Y, para facilitar a todos los contribuyentes el acceso a esos incentivos, alguien debería hacer un catálogo de sonrisas. Una especie de enciclopedia ilustrada con todas las variedades: Sonrisas naturales, sonrisas sinceras, sonrisas eternas, sonrisas pícaras, sonrisas de complicidad, sonrisas forzadas, sonrisas imprevistas, sonrisas ensayadas, sonrisas espontáneas, sonrisas tímidas, sonrisas socarronas, sonrisas melladas, sonrisas grandes, sonrisas disimuladas, sonrisas abrumadoras, sonrisas cargadas de sensualidad, sonrisas brillantes, sonrisas de oreja a oreja (o sonrisas a lo Epi y Blas), sonrisas de sandía, sonrisas cohibidas, la sonrisa de un niño, la sonrisa del anuncio de Häagen Dazz, sonrisas de "¿qué estarás tramando?", sonrisas de "la que he preparao", sonrisas de "ay ay, miedo te tengo, la que habrás liao", sonrisas de "espera y verás", sonrisas de "lo sabía", sonrisas de "tenía que hacerlo...", sonrisas de disimulo, sonrisas inocentes, sonrisas inquietantes, sonrisas profident, sonrisas de "voy a reírme pero es que estoy cagadito", sonrisas de "aaay omá qué rica", sonrisas adorables, medias sonrisas, y las mejores, sonrisas a 10 cm. de distancia, justo antes de cerrar los ojos y ...
-
Y, sobretodo, la tuya. La que espero que haya conseguido arrancarte mientras leías esto, aunque no te hayas dado cuenta de ello hasta ahora. Y si no lo he conseguido, lo seguiré intentando. Hasta q sonrías y me digas: ¡tonto!

jueves, 3 de julio de 2008

03/07/2008 Canción y frase del día

Canción del día:

Rosario Flores - Mientras me quede corazón (Contigo me voy, 2006)

Frase / conversación del día:
"El nacionalismo es como un pedo. Sólo le gusta a quien se lo tira."
Albert Boadella

CARNET DE MANIPULADOR DE ELEMENTOS. 2/4

Seguimos con la presentación del Doctorado para medios de comunicación.

RAMA #2. Teoría de la Irresponsabilidad y Gestión Condicionada de Datos:

La Teoría de la Irresponsabilidad se puede aplicar cuando alguien "informa" por el mero hecho de informar y colgarse la medalla, sin pensar en las consecuencias que eso podría tener. Ejemplos hay varios: El amigo Mariñas (¡Karmele, perra, cáaaaaallate!) diciendo por la tele que el Marichalar no lleva guardaespaldas; un asesor financiero que no se ni cómo se llama, recomendando a los promotores inmobiliarios, por televisión y en hora de máxima audiencia, que vendan sus pisos y casas al primero que pase por ahí al precio que él diga (así campeón, estabilizando el mercado dando ideas a la gente de qué tiene que hacer cuando busque piso); los que corrieron a decir que se habían encontrado restos de cocaína en los servicios del Parlamento - o del Congreso, o del Senado, yo que se, el caso es el mismo - (que toda esta gentuza consume, todos lo imaginamos, pero dilo con pruebas chavalote); los de Radio-Nacional-Cohólicos-Anónimos diciendo una frase memorable: "este fin de semana, la Guardia Civil hará controles anti-droga en la carretera en 3 capitales españolas. No han desvelado qué ciudades serán, pero nosotros podemos afirmar que serán Zaragoza, Bilbao y Sevilla". O La Vanguard-erí-a explicando a 2 páginas, con sus croquis, sus detalles, y sus especificaciones concretas, cómo hacer armas de fuego caseras.

La Gestión Condicionada de Datos se puede aplicar a cualquier medio de comunicación. Pero en Apenas-3 y en la (Sín)Cope sacarían matrícula. El amigo Federico podría dar las clases avanzadas. Y los señores de la SuperSer tampoco se quedan cortos...

Otro gran ejemplo de esta rama del Carnet de Manipulador de Elementos, es la moda que hay en este país de sacar por la tele declaraciones "del pueblo", donde se limitan a entrevistar a gente que pasaba por ahí, y premiar con unos minutillos de dulce gloria a los que digan las burradas más bestias. Como la imagen de la gente que te dan es siempre esa, la de energúmenos con ideas de bombero, luego no es extraño que te pase algo como lo que me ha pasado a mí estos días que he estado en Madrid: que te sorprendes cuando la gente con la que hablas, que sí que son personas normales, como el taxista que me llevó al aeropuerto, te dice que los catalanes les caemos bien, que a ver qué problema hay en que cada uno bese la bandera que más le plazca (incluidos casos como el mío, que si por mí fuera no habría ni banderas, ni himnos - con o sin letra -, ni patrias, patriotismos ni patriotas), y que al fin y al cabo, con lo bonito que es cuando la gente se lleva bien, pará que discutir sobre quiénes son mejores y quiénes peores, y culparnos mutuamente de nuestras propias miserias. De igual forma, tú sorprendes al taxista al decirle que tú piensas igual. Pero claro, son opiniones normales y lógicas, y eso no interesa a nadie. Y cuando él te dice que la famosa estatua del Tío Paco Bigotes que tiraron hace un tiempo, casi nadie sabía ni que existía, y toda la polémica que se hizo era más mediática que otra cosa, tú le sorprendes al decirle que en Girona no somos todos unos "hippies de papá" que nos dedicamos a ir dando la nota quemando fotitos. Es más, a muchos, nos caigan bien o mal Juanca "por qué no te callas" de Bourbon y los suyos, nos dió bastante vergüenza ajena que nos metieran a toda la ciudad en su mismo saco, y nos pintaran como una especie de Franja de Gaza de estar por casa.

Pero eso no vende. Si ese en ese taxi hubiera habido una cámara oculta para un "programa de investigación" de Apenas-3 o Te-la-h(c)inco, nuestra conversación no habría salido ni en las tomas falsas. Eso sí, si él me hubiera dicho "polaco cabrón, dame tu barretina que me voy a cagar dentro", y yo a él "facha casposo, dame una foto de tus hijos que la quemo", saldríamos en todos los zappings de la tele. ¿Que eso da una imagen ficticia de las opiniones de la gente? ¿Que eso hace crecer cada vez más la crispación en la gente, sobretodo en tiempos de crisis (o desaceleración), donde la gente tiene menos aguante? Da igual, nadie les obliga a mirar la tele. Si no les gusta, que se lean un libro. Tú ponlo, que ya verás cómo sube el share...
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Con lo bonito que sería que nos permitieran (y nos permitiéramos) tomarnos la vida con buen humor, llevarnos bien con todo el mundo (o al menos intentarlo), y disfrutar de los buenos ratos. Y sacar de ellos tus propios anuncios de Mastercard. Tal que así:


domingo, 29 de junio de 2008

29/06/2008 Canción y frase del día

Canción del día:


Hoobastank - The Reason (The Reason, 2004)

Frase / conversación del día:

- Tengo un cumplido realmente estupendo para tí, y es cierto...
- Me da pánico que vayas a decir algo horrible.
- No seas pesimista, no es tu estilo. Muy bien, allá voy. Está claro que es un error...
Tengo una ... dolencia ... mi médico, un psiquiatra al que solía ir contínuamente, dice que en el 50 o 60 % de los casos, una pastilla ayuda mucho. Yo las odio. Son muy peligrosas, un odio. Aquí utilizo la palabra odio para las pastillas: un odio. Y mi cumplido es que aquella noche, cuando viniste a casa y me djisite que nunca te... vale, bien, estabas allí, ya sabes lo que dijiste. Bien, mi cumplido para tí es... que por la mañana empezé a tomar las pastillas.
- No logro captar por qué es un cumplido para mí...
- TÚ HACES QUE QUIERA SER MEJOR PERSONA.
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DE RAZONES, CORAZONES Y CAPARAZONES

Todo es relativo. Relativo al tiempo, relativo al espacio, relativo a la persona... relativo a todo. Y transitorio, también. Aunque no nos lo creemos, o lo creemos pero no lo vemos, o lo vemos pero no lo asumimos. Después de la tormenta siempre llega la calma, pero cada uno vive su tormenta a su manera. Para empezar, porque cada tormenta tiene su propio origen, su propia duración y su propia potencia. Y, por supuesto, porque cada uno tiene su propia forma de afrontarla, y sus razones para hacerlo a su manera. Y todas son correctas y todas son erróneas.
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Es curioso cuando ves a alguien que está en un punto, como mínimo, parecido al que estabas tú hace un tiempo, digamos un año. Cuando se había derrumbado todo el atrezzo que formaba el decorado de la que creías que era tu vida, y te encontraste descolocado y con el interior más oscuro y desordenado que la habitación de la niña de The Ring. De hecho, todos (o casi todos) pasamos por ese punto tarde o temprano. Incluso repetimos. Y todos creíamos, o queríamos creer, que no pasaríamos por ahí, o que no volveríamos a pasar. Con las razones más absurdas para creerlo: que si el amor puede con todo, que si con todo lo que hemos luchado es injusto que no sirva para nada, que si se suponía que éramos la pareja ideal, que si con lo que yo te quería y lo que tú me amabas... ¡Pues no! ¡C'est finit! Ahí tienes tu corazón, coge una escoba y llévate todos los cachitos, que ya no lo quiero. Y si más que pedazos lo tienes hecho polvo, usa el aspirador para el coche que te regalé.

Y te vas. Con lo que queda de tu pobre corazón oxidado metido en la bolsa del aspirador, pensando que a ver dónde encuentras tú ahora un pegamento que pueda arreglar ese estropicio, y si podrás dejarlo todo como estaba, o quedarán fisuras que hagan que no sea tan bonito como antes. Pero como la naturaleza es sabia, empieza conviertiendo esa bolsica en un caparazón, como los de los gusanos de seda. Y, sin que tú te des cuenca, los restos de lo que antes era tu corazón, se van arrejuntando solos, para crear uno nuevo, más grande, más potente, más resistente y más rojo. Completamente sano. Y con cicatrices, sí (como temías). Pero que no son puntos débiles, sino refuerzos.
- ¿Y tardará mucho?
- Pues depende, no te preocupes, déjale curarse a su ritmo.
- ¿ Y cómo sabré que ya está curado?
- Lo sabrás y punto.
- ¿Y qué pasa con el caparazón?
- Ya se romperá cuando tenga que romperse.
- ¿Y si se rompe antes?
- No te preocupes, lo mismo aparece alguien que te lo rompe, y te ayuda a curarte mejor. Déjate llevar, que la vida son 2 días y no es cuestión de pasartelos sufriendo.
- ¿Y si no? ¿Y si vuelve a salir mal?
- Pues ya te saldrá otro caparazón más resistente aún, y vuelta a empezar...
- Es que yo no quiero volver a caerme.
- Pues es lo que hay. Sin riesgo no hay emoción, y sin emoción no hay vida. Pero vale la pena arriesgarse. Nos ha jodío si vale la pena...
- Y mientras tanto, ¿qué hago?
- Nada. Limítate a vivir, que no es poco.
- Es que me paso el día preguntándome por qué no ha funcionado, por qué ya no me quiere, por qué se ha curado antes que yo, por qué se ha estropeado todo, por qué los demás son felices y yo no...
- Yo también me hacía esas preguntas. Hasta que una gran amiga llamada Cristina me dió un consejo: cuando te vengan los dichosos "porqués" a la cabeza, oblígate a pensar en otra cosa. Es absurdo que te martirices con tantos "porqués", porque lo único que conseguirás será pasarlo mal, y no llegarás a ningún sitio. Total, ¿para qué? Para nada. No encontrarás respuestas, y aunque las encuentres... tampoco servirá de nada. Cuando estés en ese punto, lleva tu cabeza a otro sitio, vete a tomar algo con tus amigos, da un abrazo a tus padres y diles que todo va bien, ponte a ver la tele, hazte un sudoku, vete al cine a ver una de risa, llámame a mi, que aquí estoy, que los amigos estamos para eso... Y tenía razón.
- Qué fácil es decirlo. Pero no se si tendré fuerzas...
- No las necesitas. Vienen solas. Sólo es cuestión de tiempo volver a estar al 100%. Algunos tardamos más, algunos tardamos menos. Depende del aguante del corazón de cada uno, y del estado en que le quedó el día del Big Bang. Y aunque en esos momentos no ves la luz al final del túnel, está ahí. Ya llegarás, no hace falta tener prisa. No la busques, no fuerces la máquina, no corras para llegar antes. Pero tampoco te agaches bajo tu caparazón a esperar con los ojos cerrados, las orejas tapadas y tarareando canciones tontas para aislarte del mundo. Porque si corres, tal vez aparezca una falsa luz y te caigas por un hueco de ventilación del túnel. Y si te escondes bajo tu caparazón, tal vez la luz llegue antes de lo que esperabas, y no la veas pasar, y te pierdas la oportunidad de tu vida.
- Qué difícil...
- Nadie dijo que fuera fácil. Por eso mismo, no lo compliques más aún. Vive el día a día, y aprovecha el cariño que te ofrecen los tuyos. Como canta Rosendo: "mientras tanto, ya lo ves, seguiremos esperando. Mientras tanto, ya lo ves, ¿qué es lo que podemos hacer?"
- ¿Funciona?
- A mí me ha funcionado.

Así que aquí estamos. He tardado como un año en pasar del lado preguntón al lado sabelotodo. Un año más viejo, pero un siglo más sabio y más fuerte. Y es verdad, hay cosas que, por mucho que te las digan, no las crees, o las crees pero no las ves, o las ves pero no las asumes. Como el final del túnel. Pero todos acabamos saliendo de ahí tarde o temprano. Si queremos, todos. ¿Y ahora qué? Ahora a seguir viviendo, que no es poco. Hoy puede ser un gran día, duro con él...


domingo, 22 de junio de 2008

22/06/2008 Canción y frase del día

Canción del día:


Héroes del Silencio - La Chispa Adecuada (Avalancha, 1995)

Frase / conversación del día:
Peter: Oye, Mort, ¿no tienes supositorios con sabor a fresa?
Mort Goldman: ¡Por Dios, Peter! ¿te los estás comiendo?
Peter: No, me los meto por el culo... ¡pues claro que me los estoy comiendo!

(Peter Griffin, "Padre de Familia")

SI ME ACUERDO, ES QUE ES MENTIRA

Otro domingo más de relax. Otro domingo navegando por la web, esta vez saltando de blog en blog, curioseando las inquietudes de la gente. Como son muchos blogs de mucha gente con muchas inquietudes, si los intentara leer todos no acabaría nunca. Así que me limito a leer la última entrada de un blog y otra entrada al azar entre su historial, y luego busco entre sus links a otros blogs, elijo uno a ver qué me encuentro, y así vuelve a empezar el ciclo. ¿Qué busco? No lo sé. Como dicen en las películas, "cuando pase, lo sabrás".

[Flashback de 7 años: Media Markt, sección de discos. Equipo titular formado por Miriam, Carol, Pilar, Laia, Adrián y Rubén, con Lindo a la cabeza. Se acaba la música, y nadie sabe qué poner. "Ahora vengo", decía en esos casos Adrián. Se paseaba por la sección, y aparecía con un par de discos de autores que ninguno - ni siquiera él - sabíamos ni que existían, y que había escogido porque "me dan buenas vibraciones". Los poníamos... y salían cosas realmente extraordinarias. Cuando Adri se fué, le tomé el relevo... pero no tenía tanta suerte (o tan buen gusto).]

Volvemos al presente. Lo encontré. Como no he dejado un caminito de migas de pan cibernético a mi paso, no sabría rehacer el camino que he seguido hasta este blog, de un tal Gambito. En la entrada elegida al azar (20 de abril), leo: "Aprender, sobre todo, a desconfiar de la memoria. Lo que creemos recordar es por completo ajeno y diferente a lo que en verdad sucedió. Cuántos momentos de un irritante y penoso hastío nos los devuelve la memoria, años después, como episodios de una espléndida felicidad. La nostalgia es la mentira gracias a la cual nos acercamos más pronto a la muerte. Vivir sin recordar sería, tal vez, el secreto de los dioses."(La nieve del Almirante).

Lo más curioso es que hoy, al despertarme, esa idea había sido precisamente lo primero que me había venido a la cabeza. Como en una premonición de que hoy lo leería. Como cuando (hace tiempo que no me pasa), se dibuja en mis pensamientos el recuerdo de una persona de mi pasado al azar, sin ninguna lógica ni motivo aparente, y en menos de 24 horas esa persona llama, o escribe, o me la encuentro en el sitio más inesperado. Una situación demasiado recurrente para que considere que son simples casualidades, y demasiado aleatoria para que me crea "especial" por ello. Lo único que tengo claro es que con Angelina Jolie no funciona.




Pues sí, efectivamente, la memoria es caprichosa. Hace poco leí que a pesar de eso que nos dicen a menudo de que el cuerpo humano es tan maravilloso, y que nuestro cerebro es tan potente... resulta que el cerebro no es tan perfecto como creemos, y no guarda los recuerdos al completo. Es más, cuando recordamos algo, no sólo faltan trozos, sino que esa maravillosa máquina que tenemos bajo el cráneo es muy orgullosa y no quiere reconocerlo, así que lo que no sabe, se lo inventa. Y cuantas más veces recordamos algo, más lo cambiamos. Pues vaya gracia.
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Tampoco es cuestión de ahora poner en duda todo nuestro pasado. Esto no es Matrix... creo. Pero ya no podré ser tan rotundo cuando alguien explica una anécdota del pasado y yo la recuerdo distinta. Porque ahora está claro que no es que uno de los 2 se equivoque. Es que nos equivocamos los 2. (¡Pero seguro que él más!) Y tal vez deberíamos cambiar frases del tipo "espera que piense, que no me acuerdo..." por "espera que piense, que ahora me lo invento..." De hecho, si pensamos en el mismo recuerdo durante mucho tiempo y en repetidas ocasiones, lo mismo hasta sacamos un buen guión para vender en Hollywood.
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Incluso ahora entiendo cuando alguien cuenta algo que cuando pasó no estaba, como si hubiera sido prácticamente el principal protagonista. Es más, creo que hasta a mí mismo me pasa. Tengo recuerdos de la infancia, que como se hablan en todas la reuniones familiares, ya no se si me acuerdo, o me he hecho mi historia en la cabeza juntando todas las versiones de los que lo cuentan.
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Claro que siempe hay excepciones, momentos que te marcan tanto, que son tan trascendentales en tu vida y en la construcción de tu personalidad, que el recuerdo permanece imperturbable en tu memoria, y si luego lo ves en vídeo, te das cuenta de que fué exactamente como recordabas. Como la escena del ventilador de Cancún...

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