- ¿Y tardará mucho?- Pues depende, no te preocupes, déjale curarse a su ritmo.- ¿ Y cómo sabré que ya está curado?- Lo sabrás y punto.
- ¿Y qué pasa con el caparazón?- Ya se romperá cuando tenga que romperse.- ¿Y si se rompe antes?- No te preocupes, lo mismo aparece alguien que te lo rompe, y te ayuda a curarte mejor. Déjate llevar, que la vida son 2 días y no es cuestión de pasartelos sufriendo.- ¿Y si no? ¿Y si vuelve a salir mal?- Pues ya te saldrá otro caparazón más resistente aún, y vuelta a empezar...- Es que yo no quiero volver a caerme.- Pues es lo que hay. Sin riesgo no hay emoción, y sin emoción no hay vida. Pero vale la pena arriesgarse. Nos ha jodío si vale la pena...- Y mientras tanto, ¿qué hago?- Nada. Limítate a vivir, que no es poco.- Es que me paso el día preguntándome por qué no ha funcionado, por qué ya no me quiere, por qué se ha curado antes que yo, por qué se ha estropeado todo, por qué los demás son felices y yo no...- Yo también me hacía esas preguntas. Hasta que una gran amiga llamada Cristina me dió un consejo: cuando te vengan los dichosos "porqués" a la cabeza, oblígate a pensar en otra cosa. Es absurdo que te martirices con tantos "porqués", porque lo único que conseguirás será pasarlo mal, y no llegarás a ningún sitio. Total, ¿para qué? Para nada. No encontrarás respuestas, y aunque las encuentres... tampoco servirá de nada. Cuando estés en ese punto, lleva tu cabeza a otro sitio, vete a tomar algo con tus amigos, da un abrazo a tus padres y diles que todo va bien, ponte a ver la tele, hazte un sudoku, vete al cine a ver una de risa, llámame a mi, que aquí estoy, que los amigos estamos para eso... Y tenía razón.- Qué fácil es decirlo. Pero no se si tendré fuerzas...- No las necesitas. Vienen solas. Sólo es cuestión de tiempo volver a estar al 100%. Algunos tardamos más, algunos tardamos menos. Depende del aguante del corazón de cada uno, y del estado en que le quedó el día del Big Bang. Y aunque en esos momentos no ves la luz al final del túnel, está ahí. Ya llegarás, no hace falta tener prisa. No la busques, no fuerces la máquina, no corras para llegar antes. Pero tampoco te agaches bajo tu caparazón a esperar con los ojos cerrados, las orejas tapadas y tarareando canciones tontas para aislarte del mundo. Porque si corres, tal vez aparezca una falsa luz y te caigas por un hueco de ventilación del túnel. Y si te escondes bajo tu caparazón, tal vez la luz llegue antes de lo que esperabas, y no la veas pasar, y te pierdas la oportunidad de tu vida.- Qué difícil...- Nadie dijo que fuera fácil. Por eso mismo, no lo compliques más aún. Vive el día a día, y aprovecha el cariño que te ofrecen los tuyos. Como canta Rosendo: "mientras tanto, ya lo ves, seguiremos esperando. Mientras tanto, ya lo ves, ¿qué es lo que podemos hacer?"- ¿Funciona?- A mí me ha funcionado.
Así que aquí estamos. He tardado como un año en pasar del lado preguntón al lado sabelotodo. Un año más viejo, pero un siglo más sabio y más fuerte. Y es verdad, hay cosas que, por mucho que te las digan, no las crees, o las crees pero no las ves, o las ves pero no las asumes. Como el final del túnel. Pero todos acabamos saliendo de ahí tarde o temprano. Si queremos, todos. ¿Y ahora qué? Ahora a seguir viviendo, que no es poco. Hoy puede ser un gran día, duro con él...
1 comentarios:
Bueno bueno, te veo bien. Ala, ya sabes, a romper caparazones.
PD: Pues se ve que no era yo el único al que le gustaba usar los colorines, ¿eh? jeje.
Engaaaaa, ¡¡ nos vemos el finde !!
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