Nunca he sido de admirar a nadie hasta el punto de querer ser como él / ella, principalmente por 2 motivos:
1) Creo que todos y cada uno de nosotros somos, o deberíamos ser, lo suficientemente especiales por nosotros mismos como para pretender parecernos a nadie (eso no significa que para mejorar algunos aspectos determinados, no podamos tomar a alguien como ejemplo o referencia).
2) Las personas no siempre son lo que parecen / aparentan / venden (es más, casi nunca lo son) y, si cogemos como ídolos a personas famosas, corremos el riesgo de llevarnos sorpresas que hagan tambalear nuestras ilusiones. Por poner algunos ejemplos, ¿cuántas camisetas del barça con el nombre de Figo se habrán quemado? ¿y del Madrid con el nombre de Luis Enrique? Y hace unos años, cuántos padres que insistían a sus hijos que estudiaran económicas para ser como Mario Conde, tuvieron que tragarse sus palabras? Y no hablemos de Mili Vanili...
Pero, si tuviera que admirar a alguien, ese sin duda sería Bender B. Rodríguez.
Bueno, y puestos a ponerle vicios, tiene 2: las mujeres, o robopilinguis como las llama él, y fumarse unos buenos puros, echándole siempre el humo a la cara sólo a quien tenga categoría suficiente para recibirlo. También es algo vago... pero ¿quién no lo es? Yo personalmente prefiero a los vagos que a los incompetentes...
Otra cualidad que tiene digna de admirar es su facilidad natural para encontrar siempre la frase adecuada para cada momento, como "tengo que dejar de atropellar gente, no soy lo bastante famoso como para librarme", o "besa mi brillante culo metálico".
No hay que olvidar el carisma natural que tiene, como todos los antihéroes, que hace que empezó la serie sin ser el personaje principal (aunque era de los importantes), y haya ganado un gran protagismo y casi eclipsando al resto de personajes. Sin ir más lejos, en el regreso de Futurama es el gran protagonista.
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